Keep calm and become IBCLC

Keep calm and become IBCLC

Keep calm and become IBCLC. Esta es la frase que me decía a mí misma mientras me preparaba para el examen. 

Desde luego necesitaba un recordatorio para mantener la calma, porque este examen no es algo a lo que una quiera enfrentarse sin una buena preparación previa. 

Te conté ya la historia de Barbara Wilson-Clay, una de las autoras de la biblia de la lactancia, The Breastfeeding Atlas. También te conté la historia de superación de una de mis alumnas, Gemma, que después de un fracaso inicial, aprobó el examen después de conocernos. 

Hoy te cuento mi camino para convertirme en IBCLC porque me parece muy importante enseñar con el ejemplo. Espero que mi propio testimonio, al igual que los de Barbara y de Gemma, inspire y anime a más profesionales para dar el paso de llegar a ser Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna.

El principio de mi relación con la lactancia materna fue mi propia lactancia. Mi madre me amamantó hasta los dos años. También había amamantado a mis hermanos. Mi hermana mayor y mi cuñada amamantaron a sus hijos. Para mí no había otra opción de alimentar a un bebé que no fuera la lactancia materna, la verdad. Era lo que siempre se había hecho en mi familia y en mi entorno, lo que siempre había visto. Me hice enfermera de profesión y tuve cuatro lactancias exitosas, felices y prolongadas, sin ningún tipo de problema, hasta que llegó Celia, mi quinta hija, a nuestra vida. Con ella lo que hasta entonces había parecido fácil e instintivo sencillamente no fue así. Y resulta que necesité a una asesora de lactancia. Finalmente conseguimos la deseada lactancia y mi rumbo profesional cambió. Dejé todo por especializarme en lactancia materna y llegar a ser IBCLC. Actualmente llevo casi 21 años dando el pecho de manera ininterrumpida.           

No tengo duda de que llegué a ser IBCLC porque me fascina la lactancia materna y me apasiona estudiar los entresijos de la glándula mamaria. Para que te hagas una idea, llevo mucho tiempo maravillada por la relación entre lactancia materna y neurodesarrollo. Fue por ello que empecé a profundizar en el tema de la composición de la leche en general, pero sobre todo en los lípidos de la leche materna y la membrana que los envuelve.

Me dije a mí misma que tenía que llegar a saber más y más de lactancia y de asesoría de lactancia.  Y me puse a ello.

Aquello fue un momentazo porque yo cuando me pongo no sé quedarme a medias – no sé si eso es un defecto o una virtud. Pero si se trataba de estudiar iba a estudiar como la que más. Pero, claro: ¿por dónde empiezo? ¿Qué significan exactamente los requisitos del examen? ¿De dónde estudio? ¿Qué temario? ¿Cómo será el examen? Tenía mil preguntas y dudas dándome vueltas sin parar.  Así surgió el Keep calm and become IBCLC. Me lo imprimí y lo usé como cubierta de mi cuaderno de estudio.  Encontré dos compañeras de camino, que iban igual de perdidas que yo, y creamos un buen trío. Juntamos todo el material que teníamos, los años de experiencia, fuimos haciendo videoconferencias para resolver dudas…   

Fue un tiempo muy bonito, pero de un trabajo muy intenso.

Aprobamos las tres. Las tres nos convertimos en Consultoras Internacionales Certificadas en Lactancia Materna (IBCLC) después de haber sido asesoras de lactancia durante varios años. 

Después de esa experiencia yo decidí que iba a hacer algo para facilitar a otras profesionales el camino que yo había recorrido con tanto esfuerzo. Decidí ser la sherpa de futuras IBCLCs.             Así nació mi preparación para el examen de IBCLC, con sus tres modalidades online.                 Todo lo que yo había necesitado, todo lo que yo había deseado tener a mi disposición cuando me estaba preparando para el examen, todo eso lo volqué en la preparación que ahora ofrezco.

Sé por experiencia propia que no todo el mundo parte de la misma base, así que pensé en ofrecer una ayuda a todo el mundo que desee ser IBCLC sin importar el punto de partida. 

Por eso te guío en la preparación ofreciéndote el temario + acompañamiento + preguntas, o el acompañamiento + preguntas, o solamente las preguntas.                                                                 Cada uno sabe perfectamente en qué punto está. Mi papel es estar a tu lado mientras recorres el camino a esa meta tan bonita. 

Porque es verdad que el esfuerzo en compañía y con guía se hace mucho más llevadero. 

Eso es lo que intento transmitir a mis alumnas año tras año. Y ahora uso la imagen de Keep calm and become IBCLC en los grupos de WhatsApp que formo para la preparación. Es tal cual: con calma y tesón te convertirás en IBCLC si tú quieres. 

Yo lo tengo claro: es maravilloso ser capaz de acompañar la diada mamá-bebé en el momento de la lactancia. 

Esa sensación de bienestar que te invade después de ver cómo tus palabras y tus acciones facilitan el vínculo de la mamá con el bebé, ver cómo alivias el dolor o la inseguridad de una mamá, que te cuenten cómo el bebé ha dejado de llorar a todas horas para estar sonriendo y feliz – no hay nada mejor. 

¿Estás preparada para llegar al siguiente nivel de tu carrera profesional? ¿Quieres llegar a ser la profesional de referencia en lactancia materna? 

Aquí te ayudo a que cumplas tus metas y tus sueños.  

Sara García, tu IBCLC

Enlace de interés:

  • https://www.scielosp.org/article/rpmesp/2015.v32n3/565-573/: Neurodesarrollo infantil: características normales y signos de alarma en el niño menor de cinco años (Child neurodevelopment: normal characteristics and warning signs in children under five years). POr María del Pilar Medina Alva, Inés Caro Kahn, Pamela Muñoz Huerta, Janette Leyva Sánchez, José Moreno Calixto, Sarah María Vega Sánchez
A la segunda va la vencida:                                                             hoy soy una orgullosa IBCLC

A la segunda va la vencida:
hoy soy una orgullosa IBCLC

Suelo leer historias de gente que tienen éxito en seguida, que a la primera consiguen lo que sea que desean: entran de primeras en la carrera que quieren estudiar, se quedan embarazados al primero intento, dan el pecho como si lo hubieran hecho antes infinidad de veces, o aprueban el examen de IBCLC la primera vez que se presentan.

       Y todo eso me parece fenomenal, de verdad que sí. 

        Pero eso no es así siempre y me gustaría hablar hoy de cómo la perseverancia y del esfuerzo sostenido, que tanto mérito tienen para mí.

        En realidad, dejaré que la protagonista hable por sí sola. Solamente te voy a dar alguna pincelada sobre cómo nos conocimos Gemma y yo. Fue el año pasado cuando me contactó para pedir información sobre el Curso de Habilidades de Comunicación en Lactancia Materna. Le conté qué era y cómo podía servirle esa formación para convertirse en IBCLC. Allí fue cuando me compartió que estaba muy desanimada por no haber aprobado el examen de Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna del 2020, tanto que no se quería presentar de nuevo. 

       Afortunadamente, después de hablar un poco, ella misma se dio cuenta de que no podía dejar pasar ese sueño sin luchar un poco más por él. 

        Los resultados hablan por ella: Gemma ya es IBCLC.

Voy a dejar que ella misma te cuente su recorrido hasta el gran premio de haberse convertido en Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna.

Soy Gemma, enfermera neonatal desde hace unos 15 años. Trabajo en un hospital muy pequeño de Hospitalet de Llobregat (Barcelona) pero con población venida de todo el mundo. Tengo dos hijos, a uno le di el pecho y al otro no. A raíz de mi primer parto empecé a formarme en lactancia materna – y hoy sigo formándome. Yo creo que nunca podemos dejar de hacerlo. 

A mi hijo mayor no le di de lactar porque no sabía ni la milésima parte de lo que sé ahora, me puse muy enferma y ya di por hecho que no podría darle de mamar. Al segundo le di hasta los 4 años. En cuestión de 10-15 años la neonatología ha dado un cambio espectacular. La base de nuestros cuidados se centran en el desarrollo del recién nacido y la leche materna es el alimento principal. 

Afortunadamente muchos profesionales se han dado cuenta de la responsabilidad que tienen en las maternidades y en la sociedad en general. A falta de tribu, tranquila, no estás sola, si tienes dudas aquí estamos para apoyarte y ayudarte con todas las garantias en lo que decidas. 

Yo misma, por ejemplo, decidí ser IBCLC por compromiso con mi profesión. Como sanitaria que atiendo a tantas familias pensé que merecían a alguien con un amplio conocimiento en algo tan desconocido a veces pero tan importante siempre como es la alimentación de su hijo. 

Y bueno, hace dos años tuve mi primera experiencia como postulante a IBCLC, suspendí y me desanimé mucho, muchísimo. 

No tenía pensado volverme a presentar pero no sé cómo di con Sara y su “Maternidad acompañada”, pedí información y el huracán Sara me convenció para presentarme, otra vez. 

Para esta última convocatoria necesitábamos 5 horas de formación en comunicación, así que me apunté a su curso. El curso me encantó, los apuntes no tenían lo que debías saber y punto, sino que eran súper trabajados y muy bien desarrollados. Fue un curso de solo 5 horas pero me hizo ver un montón de aspectos sobre la comunicación con mis pacientes que hasta ese momento no contemplaba.

Sara es muy persuasiva y luchadora acérrima, y decidí seguir con ella para prepararme para mi segunda vez en el examen para ser IBCLC. 

Me ayudó a ver el examen de otra manera, a ampliar mis miras con las imágenes y disfrutar de todo lo que estaba aprendiendo. 

Como tenía disponibles varias formatos de preparación, yo elegí una que no tenía apuntes pero sí preguntas de los temas, 3 conferencias y ayuda siempre que lo necesitara. La realidad es que a pesar que no tenía acceso a los apuntes, me facilitó algún tema que mejoró bastante respecto el año anterior.

Que tiene de especial, pues ella misma. Es muy ordenada, dice las cosas claras y no pierde el tiempo. Tiene un amplísimo conocimiento sobre la materia pero no cae en fundamentalismos.

Sara no accepta un “no” por respuesta y el “no puedo” o “no lo conseguiré” no forman parte de su vocabulario. No voy a negar que el examen es un carrera de fondo que precisa mucho estudio pero cuando el esfuerzo se hace en compañía es mucho más llevadero.

Por cierto, ¡¡hoy soy una orgullosa IBCLC!! 

Colgué el diploma en el despacho de mi casa donde están todos nuestros logros fruto del esfuerzo y el sacrificio.

Además, tengo que decir que el hecho de que sea IBCLC hace que mi valoración y opinión tengan mucho peso entre mis compañeros. Y puedo ver como muchas familias se van a casa con otra visión de la lactancia, un proceso que necesita de tiempo, paciencia y mucho amor. 

Menos mal que no renunció a su sueño, ¿verdad? 

Ahora hace del mundo un lugar mejor, cuidando el vínculo que acaba de nacer en las familias con las que trabaja. 

Si tú también quieres cuidar a las madres y sus bebés y apoyar la lactancia materna desde el amor, la comprensión y la empatía, te animo a que te prepares para ser Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna

Hay tantas familias que te necesitan…

     

 

La historia de Barbara Wilson-Clay, la creadora de The Breastfeeding Atlas

La historia de Barbara Wilson-Clay, la creadora de The Breastfeeding Atlas

La semana pasada te hablaba de qué es una Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna y acababa compartiendo contigo mi motivación para convertirme en IBCLC.

En esta ocasión me gustaría compartir contigo la historia de Barbara. Cuando le pregunté cómo había llegado a ser IBCLC, me contó lo que viene a continuación. 

Que ¿qué Barbara? Barbara Wilson-Clay, la mismísima autora de “The Breastfeeding Atlas”, uno de los libros imprescindibles para la lactancia. 

Te dejo que la escuches y al final te cuento un par de cosas que te van a interesar: 

“A los 20 años trabajaba como profesora de secundaria. Allí fue donde desarrollé mis habilidades de enseñanza y descubrí cuánto disfrutaba ayudando a las personas a aprender. 

Durante varios años, cerca de cumplir los 30, trabajé como investigadora de abuso infantil en un centro comunitario de salud mental. Ver familias disfuncionales y violentas fue difícil, ¡a veces desgarrador! Me dio ganas de aprender cómo garantizar familias más saludables.

Comencé a leer la literatura científica sobre la teoría del apego. Me convencí de que facilitar el vínculo materno-infantil era un paso fundamental para prevenir el abuso y el abandono infantil.

Cuando me quedé embarazada en 1977, supe que quería amamantar. Desde el principio me fascinó el comportamiento de mi propia bebé. Nunca dejé de sentirme fascinada por los recién nacidos. Me involucré con La Liga de la Leche pronto cuando mi hija tenía alrededor de 9 meses – cuando comencé a sentir presión para destetarla. Su apoyo fue fundamental para que pudiera seguir amamantándola. 

Mi participación en La Liga fue donde comenzó mi educación para brindar apoyo en lactancia materna a otras personas. Me convertí en Líder de La Liga de la Leche en 1981, y luego en Líder de Coordinación en Texas y finalmente en Líder de Recursos de Coordinación para la mitad occidental de los EE.UU.

Mi papel como líder de recursos de coordinación me puso en contacto con muchas situaciones complicadas de problemas de lactancia. Me interesé cada vez más en la ciencia de la lactancia y en el tema del apoyo de madre a madre. A principios de la década de 1980, interactué con algunas de las personas (muchas en el departamento de Coordinación de La Liga de la Leche Internacional) que estaban formando IBLCE. 

Compartí ideas e hice algunas cartas para ayudar a obtener fondos de subvención para ese proyecto. Sin embargo, estaba ocupada teniendo bebés y vivía demasiado lejos geográficamente del centro de esa actividad para ser tan útil como me hubiera gustado. Tuve a mi tercer bebé en 1985, por lo que no me presenté al examen para convertirme en IBCLC hasta 1987.

Cuando mi hija menor tenía 3 años, sus pediatras me invitaron a unirme a su práctica como su asesora de lactancia. Trabajé en su oficina durante más de un año antes de lanzar mi propia práctica privada, Austin Lactation Associates. Durante los siguientes 7 años tuve una clínica independiente donde veía un promedio de 500 clientes cada año. Ayudé a las madres trabajadoras e hice un poco de asesoramiento corporativo, ayudando a las empresas a establecer salas de extracción, etc. 

Sin embargo, la mayoría de mis referencias eran de médicos que tenían una madre o un bebé con una situación complicada. Trabajé con bebés con síndrome de Down, paladar hendido, defectos cardíacos y varios síndromes genéticos, y muchos bebés prematuros después del alta hospitalaria. Vi a madres con mastitis, abscesos, cáncer de mama, traumatismos mamarios posquirúrgicos y muchos otros tipos de circunstancias inusuales. En 1996, debido a las necesidades familiares, cerré mi clínica y comencé una práctica de visitas domiciliarias que continuó hasta que me retiré de la práctica activa en 2016. Ahora muchos de mis “bebés” son adultos y durante este año COVID descubrí que ¡todavía sigo brindando asesoramiento telefónico para ayudarlos con sus bebés!

Otra parte notable de mi carrera ha sido la promoción de los bancos de leche para bebés prematuros y vulnerables. A finales de la década de 1990, formé parte de un pequeño grupo de médicos y enfermeras que trabajaban juntos para fundar el Banco de Leche Materna en Austin (www.milkbank.org). Estuve en esa junta directiva durante 12 años. Nuestro banco de leche sin fines de lucro es ahora un centro regional de bancos de leche. Además de proporcionar leche, asesoramos a otros bancos de leche en los EE.UU., Canadá y desde lugares tan lejanos como China y Polonia. Sigo siendo asesora de este proyecto.

En mi vida personal, soy viuda (mi esposo murió en 2008, después de 40 años juntos). Tengo 3 hijas, 2 nietos y 2 perros. Crío gallinas, trabajo en el jardín y toco varios instrumentos en una banda junto con otras 5 señoras mayores.”

Impresionante, ¿verdad? 

Es difícil quedarse con un solo aspecto de lo que ella cuenta, pero para mí hay una frase que es clave: 

Me convencí de que facilitar el vínculo materno-infantil era un paso fundamental para prevenir el abuso y el abandono infantil.

Pienso igual que ella. En mi experiencia de 12 años apoyando y asesorando lactancias maternas, no hay nada más importante que esa relación. 

Tan convencida estoy de ellos que estoy dedicando mi vida a facilitar ese vínculo entre la mamá y el bebé. 

Y la principal forma de conseguirlo es en mi práctica como IBCLC y formadora de IBCLCs. 

No paro de decirlo y no me cansaré de repetirlo: necesitamos que haya cada vez más asesoras de lactancia y profesionales de la salud que se conviertan en IBCLCs. 

Y si tú también quieres seguir este camino y convertirte en una protectora de la díada mamá-bebé, en una especialista de la lactancia materna reconocida a nivel internacional, te recuerdo que ya he abierto la matrícula para la preparación del examen de IBCLC

Aquí está la página del curso donde comprobar todo lo que puedes lograr. 

Sara García, tu IBCLC

Enlace de muchísimo interés:

  • https://www.breastfeedingatlas.com/: aquí puedes adquirir tu ejemplar del Atlas
  • si estás interesada en comprar varios ejemplares (para un grupo de estudio, por ejemplo), ponte en contacto con el responsable de ventas internacionales, Mark Parker sales@breastfeedingatlas.com. Él te va a ayudar en todo el proceso para que consigas el mejor precio para los libros y el envío más económico. 
Qué es una IBCLC o Cómo tener un doctorado en lactancia materna

Qué es una IBCLC o Cómo tener un doctorado en lactancia materna

Un par de dudas muy frecuentes que me llega son las de qué es una IBCLC y cuál es la diferencia con una asesora de lactancia materna.
Te lo explico a continuación.
También te cuento cuáles son las funciones y responsabilidades de una IBCLC y cómo convertirse en una de nosotras.
Dejo para el final la pregunta con la que deberías empezar este camino: por qué convertirte en IBCLC.

¿Qué es un IBCLC?

Lo primero es saber que IBCLC significa Consultor Internacional Certificado en Lactancia Materna® (International Board Certified Lactation Consultant o IBCLC® por sus siglas en inglés).

El IBLCE®, o Consejo Internacional de Examinadores de Consultores en Lactancia®, es la entidad internacional que concede la credencial de IBCLC.
Son los únicos en el mundo que pueden acreditar a un IBCLC, y ellos afirman que somos:

  • Un miembro profesional del equipo de atención médica que obtuvo y mantiene la        credencial que indica conocimiento y experiencia en lactancia, gestión y atención.                    
  • La persona que posea la credencial cumplió con requisitos establecidos de elegibilidad y aprobó un examen riguroso y psicométricamente sólido.

¿Cuáles son las diferencias con una asesora de lactancia?

La mayoría de las IBCLC somos profesionales sanitarios formadas como asesoras de lactancia y después de un tiempo en primera línea, decidimos dar el siguiente paso y sacarnos el doctorado en lactancia materna, el IBCLC.
Me es difícil explicarlo de otra manera. En mi opinión, cualquiera que menosprecie la figura de la asesora demuestra no conocer la relevancia de una buena asesora de lactancia en la vida de tantas y tantas mamás y sus bebés.
Yo misma he sido asesora durante 12 años en llegar a ser IBCLC, y fue mi experiencia real con madres que amamantan la que me impulsó a querer profundizar cada vez más en el universo de la lactancia.

Las asesoras tienen conocimientos sólidos y son capaces de acompañar a mamás y bebés en sus lactancias, lo sé de primera mano. Su base es una formación seria, actualizada y basada en la más rigurosa evidencia científica (me aseguro de ello en el curso de asesora-consejera de lactancia materna, del que soy docente).
La IBCLC -y hablo en femenino porque la mayoría somos mujeres- posee no solamente los conocimientos de lactancia materna sino también la base de anatomía y fisiología sobre las que se inserta la lactancia -porque se trata de profesionales de la salud.
No por nada desde 2012 el primero de los requisitos para llegar a ser IBCLC es ser profesional de la salud reconocido o acreditar formación en 14 materias de la salud específicas.
Ser IBCLC te permite ser de manera oficial y reconocida, el profesional de referencia en lactancia materna, la persona a la que acuden no solamente las mamás con problemas o dudas en lactancia, sino incluso los demás profesionales del equipo de salud.

Es una gran, responsabilidad.

Funciones y responsabilidades de una IBCLC

Según el IBCLE, se espera de nosotras contar con el conocimiento necesario para:

  • Abogar y educar sobre la lactancia como un imperativo de salud pública mundial.
  • Ejercer liderazgo para la sociedad, desde las comunidades hasta los desarrolladores de políticas de salud.
  • Promover entornos que apoyen la lactancia.
  • Facilitar una experiencia de lactancia que sea óptima para las familias.
  • Identificar y manejar los desafíos más acuciantes en cuanto a la lactancia.

Cómo llegar a ser IBCLC

Tienes que superar el exigente examen organizado dos veces al año por el IBCLE.
Para apuntarte al examen tienes que cumplir una serie de requisitos, como:

  • Ser profesional de la salud reconocido o acreditar formación en 14 materias de la salud específicas.
  • En los últimos 5 años:
    • Tener al menos 1000 horas de experiencia probada asesorando a madres lactantes y sus bebés.
    • Demostrar haber recibido un mínimo de 90 horas de formación en lactancia materna.
    • Demostrar haber recibido un mínimo de 5 horas de formación en Habilidades de comunicación en lactancia materna.

Te lo cuento todo con lujo de detalles aquí, en la página dedicada a la preparación para el examen de Consultor Internacional Certificado en Lactancia Materna.

Por qué convertirte en IBCLC

He dejado para el final aquello que debería ser el principio: el por qué ser IBCLC.

Según las estadísticas más actualizadas, somos 33.492 en el mundo y 305 en España.
La buena noticia es que no somos una especie en peligro de extinción, sino que nos vamos reproduciendo a buen ritmo.

Y qué importante que es eso, ya que:

Los conocimientos y habilidades de las Consultoras Certificadas en Lactancia Materna influye de forma beneficiosa en las madres que amamantan, los bebés, los niños, las familias y la comunidad de 6 formas diferentes:

  • Las IBCLCs mejoran las tasas de Lactancia Materna, gracias a los conocimientos y habilidades que prestan tanto en las situaciones habituales como en las de mayor riesgo.
  • Las IBCLCs disminuyen el gasto sanitario. La alimentación con leches de fórmula incrementa los resultados adversos en salud, ingresos y tiempo de estancia hospitalarios, y absentismo laboral de los padres.
  • Las Consultoras Certificados en Lactancia Materna aumentan la satisfacción de las madres y las familias respecto a la Lactancia Materna y a su equipo de salud.
  • Las Consultoras Certificados en Lactancia Materna mejoran la satisfacción respecto a las instituciones, que se consideran favorecedoras de la Lactancia. Esto mejora las mediciones de calidad de las mismas.
  • Las IBCLCs mejoran la confianza del consumidor, ya que son profesionales competentes regidos por un código de ética, un alcance y unos estándares. La imprescindible actualización de las IBCLCs para mantenerse acreditados aumenta la confianza de las madres, las familias, y la comunidad.
  • Las Consultoras Certificadas en Lactancia Materna participan en el desarrollo de políticas y mejoran los programas y las políticas de lactancia gracias a su práctica clínica.

La Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna resumió estas 6 características del impacto de una consultora internacional certificada en lactancia que acabas de leer.

Yo lo resumo diciendo que es la profesión más fascinante que te puedes imaginar. De alguna manera, somos las guardianas de la lactancia materna, protectoras de la diada mamá-bebé.

Y no lo cambiaría por nada.

Si tú también quieres serlo, empieza tu preparación ahora. 

Empieza tu nueva historia. Haz del mundo un lugar mejor para y con la lactancia materna. Yo te acompañaré en el camino.

Sara García, tu IBCLC

Agradecimientos: Fotografía de Anhelfotografia

La cultura de la lactancia, el arte femenino de crear comunidad.

La cultura de la lactancia, el arte femenino de crear comunidad.

Fotografía de Maternidad Acompañada.
Mi madre dándome el pecho hace 43 años.

“No sé si yo podré dar el pecho a mi bebé. Quiero hacerlo, pero no sé si voy a poder.”
Creo que he escuchado esta frase millares de veces, con todas las voces y las entonaciones imaginables.
Y reconozco que nunca he conseguido entenderla. Así como entiendo el dolor al amamantar, la desesperación y el cansancio extremo, esto nunca.
Me decía a mí misma, y se lo decía a las mamás: “La función principal de la glándula mamaria es producir leche. No dudamos del funcionamiento de otras glándulas de nuestro cuerpo como el páncreas o la tiroides. Sabemos que van a hacer su función. ¿Por qué entonces dudamos de nuestra glándula mamaria?”

La respuesta a mi pregunta estaba realmente delante de mis ojos. Un poco como cuando buscas las gafas que llevas puestas.
Mis gafas son mi familia y la cultura de la lactancia en la que he estado inmersa desde que tengo uso de razón.
Para que me entiendas: en la época en la que en España las mujeres que trabajaban fuera de sus hogares -y muchas veces también las que no- recurrían al biberón como manera única y exclusiva de alimentar a sus hijos, mi madre nos dio teta a los 3 hermanos. A mí, la más joven, hasta pasados los 2 años y medio, lo que es impresionante para la época.

Pero eso no es todo. Mi hermana amamantó a sus hijos. Mi cuñada también. Yo me crié viendo cómo mi hermana amamantaba a mis sobrinos.

Cuando llegó mi turno, fue lo más natural. No me planteé otra opción porque no había otra opción disponible en mi caja de herramientas mentales.

Mis sobrinas y las mujeres de mis sobrinos siguieron el mismo camino.

En mi familia, lo que sigue al parto es amamantar al niño. Es lo natural, es lo que hacemos en mi casa. Es lo que hemos respirado, es lo que hemos visto, es lo que hemos mamado.

Los pechos sirven para producir leche para alimentar al bebé. Y como lo sabemos, como confíamos plenamente en nuestros cuerpos, eso es lo que pasa: nuestras glándulas mamarias cumplen su función a la perfección.
Y cuando hay algún tropiezo, nos apoyamos y nos ayudamos. Somos comunidad, somos tribu. Ninguna llora sola con un bebé recién nacido en brazos. Porque ninguna está sola.

Pero cada día es más patente la realidad de que mi casa fue excepción, de que ese arte femenino del amamantar y del acompañamiento que yo he aprendido desde que soy se ha perdido en la mayoría de los hogares. Ha sido reemplazado por décadas de marketing engañoso que han minado la sabiduría femenina y la confianza de la mujer en su propio cuerpo.

La fragmentación de la sociedad, la búsqueda de los avances técnicos, tecnológicos y científicos ha dado como resultado maravillas. pero también ha creado una sociedad fragmentada, excesivamente dependiente de la autoridad médica de turno, de las “ayuditas” externas, de la falta de confianza en una misma.

En mi casa hemos comadreado en torno a la teta desde siempre y eso es lo que nos ha protegido, sin siquiera ser conscientes de ello.

Mi deseo y mi función es hacer extensivo este saber a todas las mujeres posibles.
Porque ¿sabías que según un estudio publicado en 2016, la lactancia materna podría evitar más de 800 mil muertes infantiles y más de 20 mil muertes por cáncer de mama?

Se me pone la piel de gallina al decirlo y al pensarlo.

Con tan poco hacer algo tan grande.

Ser más entre todas.

Ayúdame a hacerlo posible.

Pídeme ayuda si estás pasando por un bache en la lactancia. Mi numero por si me necesitas 627327159

Escríbeme si quieres convertirte en asesora de lactancia, en creadora de tribu de mujeres empoderadas. Así te aseguras de que cada día hay menos madres llorando lágrimas amargas con sus bebés en brazos.

Curso de asesoras de lactancia materna de Maternidad Acompañada

Recursos bibliográficos:

Breastfeeding: achieving the new normal. EDITORIAL en The Lancet, VOLUME 387, ISSUE 10017, P404, JANUARY 30, 2016

CHAT
1
Hablemos
Sara de Maternidad Acompañada
¡Hola! ¿En qué puedo ayudarte?