Suelo leer historias de gente que tienen éxito en seguida, que a la primera consiguen lo que sea que desean: entran de primeras en la carrera que quieren estudiar, se quedan embarazados al primero intento, dan el pecho como si lo hubieran hecho antes infinidad de veces, o aprueban el examen de IBCLC la primera vez que se presentan.
Y todo eso me parece fenomenal, de verdad que sí.
Pero eso no es así siempre y me gustaría hablar hoy de cómo la perseverancia y del esfuerzo sostenido, que tanto mérito tienen para mí.
En realidad, dejaré que la protagonista hable por sí sola. Solamente te voy a dar alguna pincelada sobre cómo nos conocimos Gemma y yo. Fue el año pasado cuando me contactó para pedir información sobre el Curso de Habilidades de Comunicación en Lactancia Materna. Le conté qué era y cómo podía servirle esa formación para convertirse en IBCLC. Allí fue cuando me compartió que estaba muy desanimada por no haber aprobado el examen de Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna del 2020, tanto que no se quería presentar de nuevo.
Afortunadamente, después de hablar un poco, ella misma se dio cuenta de que no podía dejar pasar ese sueño sin luchar un poco más por él.
Los resultados hablan por ella: Gemma ya es IBCLC.
Voy a dejar que ella misma te cuente su recorrido hasta el gran premio de haberse convertido en Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna.
Soy Gemma, enfermera neonatal desde hace unos 15 años. Trabajo en un hospital muy pequeño de Hospitalet de Llobregat (Barcelona) pero con población venida de todo el mundo. Tengo dos hijos, a uno le di el pecho y al otro no. A raíz de mi primer parto empecé a formarme en lactancia materna – y hoy sigo formándome. Yo creo que nunca podemos dejar de hacerlo.
A mi hijo mayor no le di de lactar porque no sabía ni la milésima parte de lo que sé ahora, me puse muy enferma y ya di por hecho que no podría darle de mamar. Al segundo le di hasta los 4 años. En cuestión de 10-15 años la neonatología ha dado un cambio espectacular. La base de nuestros cuidados se centran en el desarrollo del recién nacido y la leche materna es el alimento principal.
Afortunadamente muchos profesionales se han dado cuenta de la responsabilidad que tienen en las maternidades y en la sociedad en general. A falta de tribu, tranquila, no estás sola, si tienes dudas aquí estamos para apoyarte y ayudarte con todas las garantias en lo que decidas.
Yo misma, por ejemplo, decidí ser IBCLC por compromiso con mi profesión. Como sanitaria que atiendo a tantas familias pensé que merecían a alguien con un amplio conocimiento en algo tan desconocido a veces pero tan importante siempre como es la alimentación de su hijo.
Y bueno, hace dos años tuve mi primera experiencia como postulante a IBCLC, suspendí y me desanimé mucho, muchísimo.
No tenía pensado volverme a presentar pero no sé cómo di con Sara y su “Maternidad acompañada”, pedí información y el huracán Sara me convenció para presentarme, otra vez.
Para esta última convocatoria necesitábamos 5 horas de formación en comunicación, así que me apunté a su curso. El curso me encantó, los apuntes no tenían lo que debías saber y punto, sino que eran súper trabajados y muy bien desarrollados. Fue un curso de solo 5 horas pero me hizo ver un montón de aspectos sobre la comunicación con mis pacientes que hasta ese momento no contemplaba.
Sara es muy persuasiva y luchadora acérrima, y decidí seguir con ella para prepararme para mi segunda vez en el examen para ser IBCLC.
Me ayudó a ver el examen de otra manera, a ampliar mis miras con las imágenes y disfrutar de todo lo que estaba aprendiendo.
Como tenía disponibles varias formatos de preparación, yo elegí una que no tenía apuntes pero sí preguntas de los temas, 3 conferencias y ayuda siempre que lo necesitara. La realidad es que a pesar que no tenía acceso a los apuntes, me facilitó algún tema que mejoró bastante respecto el año anterior.
Que tiene de especial, pues ella misma. Es muy ordenada, dice las cosas claras y no pierde el tiempo. Tiene un amplísimo conocimiento sobre la materia pero no cae en fundamentalismos.
Sara no accepta un “no” por respuesta y el “no puedo” o “no lo conseguiré” no forman parte de su vocabulario. No voy a negar que el examen es un carrera de fondo que precisa mucho estudio pero cuando el esfuerzo se hace en compañía es mucho más llevadero.
Por cierto, ¡¡hoy soy una orgullosa IBCLC!!
Colgué el diploma en el despacho de mi casa donde están todos nuestros logros fruto del esfuerzo y el sacrificio.
Además, tengo que decir que el hecho de que sea IBCLC hace que mi valoración y opinión tengan mucho peso entre mis compañeros. Y puedo ver como muchas familias se van a casa con otra visión de la lactancia, un proceso que necesita de tiempo, paciencia y mucho amor.
Menos mal que no renunció a su sueño, ¿verdad?
Ahora hace del mundo un lugar mejor, cuidando el vínculo que acaba de nacer en las familias con las que trabaja.
Si tú también quieres cuidar a las madres y sus bebés y apoyar la lactancia materna desde el amor, la comprensión y la empatía, te animo a que te prepares para ser Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna.
Hay tantas familias que te necesitan…